Un espacio para la luz de tus pasos, que alejándose en la arena dibujan un camino de gloria...Un escozor especial me recorre cuando recuerdo tu partida, leve, etéreo, diluyéndote de a poco en el olvido, empujándome a dar vuelta tu página en mi vida...
Lejos, las gaviotas picotean algo violentamente, al caer sobre el mar a pique.
Aquí, en esta ciudad tranquila, nada se parece a tu tierra de fuerte sabor autóctono y ritmos calientes.
No tiene nada que ver conmigo, la nostalgia. Juro que no tiene nada que ver conmigo. Entonces, ésto, ¿qué será? ¿Saudade?
martes, noviembre 07, 2006
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