Los días del sol
trajeron los despojos
de tu noche perdida,
trashumando,
mientras vos,
sin querer,
te desangrabas,
tras un sueño
que nunca fue tu esclavo.
La muerte del ayer
te traería ahora
nuevos aires,
vientos de cambio,
otros portentos.
Pero vos
te escondés
entre los árboles
y te contás un cuento.
lunes, mayo 14, 2007
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2 comentarios:
Qué poema!
Me gusta mucho...
Será porque tengo el alma despojada del sol...a veces?
Un gran abrazo de tu amiga serratiana
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