a Ismael
Te he traído mariposas
que cayeron de mi pelo
cuando fui la peluquera
que jugó a desenredarlo.
Las chacareras se enroscan
en las plantas de tus pies.
Vení, bailémosla juntos;
los pasos son al revés.
Cantan las flores que un día
un alado trovador
trajo una misa judía
que cantaba un picaflor.
Al rato, las sinagogas
empezaron a danzar
esas danzas berberescas
que una vez me enseñó Juan.
Si no te importa me alejo,
porque afuera el mundo espera.
Este guiño y esta abeja
se van con tu chacarera.
martes, abril 20, 2010
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