lunes, mayo 21, 2012

Ahora que el mundo se viene abajo, y algunos soñadores lo impulsan para arriba...cuando no hay otro dios que el Mercado, ni otra ley que la de estar arriba...cabría preguntarse qué queda de la esencia, hacia dónde se corre, si hay una meta cierta... Porque todo parece un ensayo muy largo, donde cada día se planea cómo vas a hacer para trepar la próxima cuesta, y nada más. Me pregunto si, en el final de la vida, no quedará un regusto a vacío feroz.