miércoles, noviembre 29, 2006

Cuando las nubes negras amenacen con el aguacero fatal, cuando todo se oscurezca y la salida no se vislumbre, cuando el talante no sea el mejor y los cuervos del pensamiento acechen, recordá que basta con un cambio de timón: que se trata tan sólo de cambiar la cabeza.
Y allí donde hubo oscuridad, inundar el espacio de luz.
Y donde hubo nubes negras, irradiar mil soles.
Y donde anidaron los cuervos, echar a volar palomas.
Entonces, mágicamente, sí, mágicamente, todo volverá a su sitio. Y los pájaros cantarán, las flores se abrirán, los arroyos susurrarán. Para que el sol anuncie la llegada de la Nueva Humanidad.

domingo, noviembre 26, 2006

Chico Buarque - Ela Faz Cinema

Un video impresionante de Chico: "Ela Faz Cinema" (Ella Hace Cine).

sábado, noviembre 25, 2006

Otra belleza de mi amigo Raffaello:

"...Y como pasa el tiempo
que de pronto son anhos..."
- Silvio Rodrìguez -


INVENTARIO OTONHAL


Introduzione: pongo una mùsica de piano...
Abro la ventana de la noche como para espejarme en esta postal de finales de otonho, y de repente... No sè si por el sabor del brandy que me calienta la garganta... Se me aparecen dos fotos de otros tantos otonhos anteriores...
En una foto soy un ninho, de unos cuatro anhos tal vez, en una playa de Maremma, llevo a la frente mi mano para mirar màs lejos hacia el mar.
En otra foto soy en cambio un joven de veinte y cuatro anhos: el pelo largo y rizado, por las calles de Montrèal, plateadas de nieve eternas, tanto como para que la orilla del Saint-Laurent parezca una playa de luz.
La tercera instantànea otonhal me la ofrece la ventana...
Hoy tal vez es tiempo de hacer un inventario de mis otonhos a travès de esas fotos

Cerrado los ojos, volvì a verme en la corriente nublada de un rìo antiguo: el rostro de hoy se me hizo màs viejo, pero màs sabio tambièn, y con la misma ilusiòn de ayer, de cuando tomaba por playas las orillas nevadas del rìo, y en versos frustrados destejìa lunas huèrfanas de sus matices...
Cerrados los ojos, volvì a asomarme, y se me hizo màs frìo el otonho, pero màs dulce tambièn, e intacto aùn bajo esas ràfegas de nieve que antanho sabìan a arena y caracolas de mar, cuando aùn miraba al mundo sin distiguir la izquierda de la derecha...

Despuès del ninho ingenuo mirando al horizonte infinito, despuès del joven con los punhos cerrados en el bolsillo, hoy, cercano ya a mis cuarenta y cuatro anhos de edad, aùn tengo otonhos nuevos, hùmedos de lago y de hojas caidas... otonhos nuevos y antiguos sabores que no se han apagado... Y una sombra que camina en mi sombra, un silencio amigo que se sobrepone al mìo, tal vez un àngel bajado del cielo, el àngel otonhal que suavemente me acompanha por estos espacios de luz que se abren, repentinos, cuando se anhejan los colores del crepùsculo...

Firenze, 24 e 25 Novembre, 2006

Raffaello

jueves, noviembre 23, 2006

La tarde se desgrana en mil matices
mientras la lluvia llueve mi esperanza.
Un ruido que ensordece me distrae
y no veo ni agentes ni causantes.
Un gorrión escondido en otro lado
me muestra su temor a la tormenta.
En la nube más gris, como un presagio,
veo surgir querubines que me alientan.
Es todo oscuro, gris, torvo, pesado.
Y sin embargo siento, cuando canto,
que el arcoiris está aquí, aquí, acechando,
como una bendición con un milagro.

domingo, noviembre 19, 2006

En una tarde increíble,
los lazos de amor brillan en el patio.
En una tarde memorable,
me pregunto qué lazo
te ataría a mi destino,
caballero del rumbo distante.
Refulge la primavera
por los rincones;
te miro, y no hago más
que soñar canciones.
Se pasea el sol sobre las calvas.
Se lucen las flores en las ventanas.
En un recodo del día
en que nada tiembla,
ni una brisa acaricia mis escaleras,
te imagino, viajando
por las estrellas,
lucecita que muerde
mis duermevelas.
Te vislumbro,
eclipse de mi mirada,
como una canción
que aún no ha sido cantada.
Te sugiero,
estrellita de mis desvelos,
que apures el paso
y remontes vuelo.
Que te vayas, sí, que te vayas,
donde mis ojos,
ciegos de tu visión,
encuentren consuelo.

miércoles, noviembre 15, 2006

En el instante de la luz, una mariposa juega en la ventana. En el instante de la luz, un colibrí hace piruetas, suspendido en el aire.
En el instante de la luz, una abeja revolotea coqueteándole a una flor.
En el instante de la luz, una nena cierra el paraguas. Lo piensa un momento. Vuelve a abrirlo, y lo usa a modo de sombrilla.
En el instante de la luz, un galgo se tiende al sol, boca arriba, y espera una caricia.
En el instante de la luz te veo venir, cara de amanecer, asombrando a las libélulas y a los pájaros, destiñendo a las flores y embistiendo a las sombras.
En el instante de la luz, tu propia luz es la más poderosa: refulge como mil soles.

sábado, noviembre 11, 2006

Un texto hermoso de mi amigo Raffaello:

A caza de estrellas por este desierto donde tu rostro parece ser un espejismo màs entre los muchos que solìan aparecerme entre los sembradìos.......Un centro comercial por unos àrboles de albaricoques; una cinta de asfalto negro encima de un antiguo tabernàculo, y un quiosco de periòdicos por una vinha....Es asì que hoy escucho de muertos inocentes en una guerra infinita ahì donde antanho escuchaba el silbar del tren,y apago un cigarrillo sobre aquellos partidos de futbol que no tenìan fin, y me sorprendo vaciando de metàforas aquella luna con que antanho compartìa mis noches de duende en flor.Me resisto en aceptar que los invierno no han pasado en vano, y que no llegaron solamente para repartir canas y nubes de viento, y que mis horarios de trabajo se han ido sobreponiendo a mis horas de lìrica soledad, y que mis caidas de hoy ya no son sobre las anèmonas de marzo. Si, lo sè, eran otros tiempos cuando podìa gritar"!Babbo!" como soluciòn a la calle nevada, a la sed calcinante y a cualquier otro problema. Es que en aquel entonces era màs fàcil maravillarme que tejer y destejer versos, y era màs fàcil enamorarse sin esperar nada a cambio. Pero hoy se me complican mucho el perdòn y la risa, pero comprèndanme: el tiempo me ha ensenhado la blasfemia del fuego amigo y la guerra justa; el tiempo me ha torturado la inocencia devolvièndome lamas rojas .....el tiempo: maldito tiempo que saco de los bolsillos en punhados de arena...Es que el tiempo nunca me ensenhò a medir el tiempo, sòlo sè que me fui alejando de mis anhos felices, y que sòlo unos fragmentos de tiempo quedaron plasmados en mis recuerdos.Recuerdos lejanos ya...Raffaello, coyote con nostalgiaFirenze, 24 luglio 2002

jueves, noviembre 09, 2006

Pedro Guerra - Extranjeros

Un video de Pedro Guerra que me encantó. Intenté ponerlo en mi otro blog, sin éxito, de manera que...aquí va.

martes, noviembre 07, 2006

Un espacio para la luz de tus pasos, que alejándose en la arena dibujan un camino de gloria...Un escozor especial me recorre cuando recuerdo tu partida, leve, etéreo, diluyéndote de a poco en el olvido, empujándome a dar vuelta tu página en mi vida...
Lejos, las gaviotas picotean algo violentamente, al caer sobre el mar a pique.
Aquí, en esta ciudad tranquila, nada se parece a tu tierra de fuerte sabor autóctono y ritmos calientes.
No tiene nada que ver conmigo, la nostalgia. Juro que no tiene nada que ver conmigo. Entonces, ésto, ¿qué será? ¿Saudade?

sábado, noviembre 04, 2006

Me asomo detrás de tu coraza, principesco especimen de místico en ciernes, y espío tu frente alta, tu espíritu alegre, esa huella de vos que se esparce por todas partes.
Me cuesta imaginar situaciones más allá de tus máscaras, detrás de los disfraces con que cubrís tu alma sensible.
Me pregunto qué derroteros, qué caminos misteriosos te trajeron desde tu bruma hasta mi mirada, que no se cansa de enfocarte en miles de escenarios, viéndote siempre como una aparición, como un manso gurú que predicara mejores tiempos por venir, como un maguito de sorpresas en mano y perlas en la boca, habilitando mundos fantásticos para desplegarlos delante de sus oyentes.
O cuando te veo escoba en mano, barrer con parsimonia los escombros del pasado, para sembrar un futuro limpio de lastres.
Definitvamente, me has cautivado
.

jueves, noviembre 02, 2006

Una hermosa prosa poética de mi amigo Raffaello:

APLAUSOS

Ruidos en el viento: suenan como aplausos de astros a punto ya de suicidar su anhelo de eternidad en el amanecer, o quizàs podrìan ser aplausos vegetales de un nìspero metropolitano ansioso ya por cerrar sus ojos en este vespro tibio de casi noviembre, y sereno descansar hasta que abril le invente hojas nuevas para sus ramas e ilusiones antiguas en los versos que voy a escribir...
Son ruidos sutiles en el viento. suenan como aplausos siderales o vegetales, o las dos cosas mezcladas con aplausos del rìo que convoca a todos los tambores de guerra para anunciarle que estàn despedidos, que ya no hay trabajo para ellos en la tierra...
Es entonces que me levanto, y salgo a la calle sin hacerle mucho caso si es de dìa o de noche, si fuera de los cristales llueven anhos o maldiciones... Es entonces que salgo a buscar bosques perdidos, tiempos de colores e historias que no se han contado aùn, porque nunca se cierran las cuentas con nuestra historia, sea pasada o futura...
Es entonces que se oyen màs claros esos aplausos en el viento: es la niebla que se evapora en la melancolìa del otonho para volver a regalarnos emociones nuevas al despertar, y es un aplauso verde impregnado de la ceniza sedienta de estos dìas que nos escuchan y nos hablan al corazòn para que manhana encontremos nuevos colores, historias inèditas, sensaciones para estrenar...


Firenze, Ottobre 2006

miércoles, noviembre 01, 2006

Dibujada en el aire,
una sonrisa pasa,
con mensajes de luz
para mis manos.
Sugerida en el viento
se alza una caricia,
que horada el derrotero
de la noche.
Apoyada en la niebla
una canción se esboza,
con el ritmo y los tonos
del silencio.
Escondido en el sueño
un manantial de pasos
dirige su destino
hacia la nada.