sábado, noviembre 25, 2006

Otra belleza de mi amigo Raffaello:

"...Y como pasa el tiempo
que de pronto son anhos..."
- Silvio Rodrìguez -


INVENTARIO OTONHAL


Introduzione: pongo una mùsica de piano...
Abro la ventana de la noche como para espejarme en esta postal de finales de otonho, y de repente... No sè si por el sabor del brandy que me calienta la garganta... Se me aparecen dos fotos de otros tantos otonhos anteriores...
En una foto soy un ninho, de unos cuatro anhos tal vez, en una playa de Maremma, llevo a la frente mi mano para mirar màs lejos hacia el mar.
En otra foto soy en cambio un joven de veinte y cuatro anhos: el pelo largo y rizado, por las calles de Montrèal, plateadas de nieve eternas, tanto como para que la orilla del Saint-Laurent parezca una playa de luz.
La tercera instantànea otonhal me la ofrece la ventana...
Hoy tal vez es tiempo de hacer un inventario de mis otonhos a travès de esas fotos

Cerrado los ojos, volvì a verme en la corriente nublada de un rìo antiguo: el rostro de hoy se me hizo màs viejo, pero màs sabio tambièn, y con la misma ilusiòn de ayer, de cuando tomaba por playas las orillas nevadas del rìo, y en versos frustrados destejìa lunas huèrfanas de sus matices...
Cerrados los ojos, volvì a asomarme, y se me hizo màs frìo el otonho, pero màs dulce tambièn, e intacto aùn bajo esas ràfegas de nieve que antanho sabìan a arena y caracolas de mar, cuando aùn miraba al mundo sin distiguir la izquierda de la derecha...

Despuès del ninho ingenuo mirando al horizonte infinito, despuès del joven con los punhos cerrados en el bolsillo, hoy, cercano ya a mis cuarenta y cuatro anhos de edad, aùn tengo otonhos nuevos, hùmedos de lago y de hojas caidas... otonhos nuevos y antiguos sabores que no se han apagado... Y una sombra que camina en mi sombra, un silencio amigo que se sobrepone al mìo, tal vez un àngel bajado del cielo, el àngel otonhal que suavemente me acompanha por estos espacios de luz que se abren, repentinos, cuando se anhejan los colores del crepùsculo...

Firenze, 24 e 25 Novembre, 2006

Raffaello

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