miércoles, abril 30, 2008

Cuando las pistas escasean, cuando la desorientación copa la mirada, cuando no hay un mero indicio allá adelante, es tiempo de respirar hondo, cerrar los ojos, entrar lentamente en el interior de los párpados cerrados, y pedir ayuda a la única fuente que puede proveerla: uno mismo.
Cuando la presión acecha, cuando los caminos parecen cortados masivamente, cuando no se vislumbra ni remotamente una salida, entonces: cerrar los ojos, respirar hondo...
Es tan simple como algo que permanentemente tenemos a nuestro alcance. Pero las lucecitas de colores y los carteles de neón suelen encandilar nuestra visión.
Cada vez que eso sucede, recordar: buscar un rinconcito de paz. Y ese rincón, de un modo infalible, inclaudicable, anida detrás de nuestras persianas bajas, detrás de la ilusión de los ojos, detrás de los caireles y los escenarios fantásticos; tan cerca como una respiración. Tan vital como la vida misma.

martes, abril 29, 2008

Ismael Serrano: Vértigo.


sábado, abril 26, 2008

Y ya basta de rimas gastadas, de palabras que no dicen nada, de duendes y alas con pinta de usados.
Y ya basta de mirada alerta, de besos en puerta y de cauces y ríos.
Que ya es tarde para el lugar común; se ha hecho muy tarde para el verbo ajado, los mismos vocablos de siempre saltando en la cuerda de los reciclados.
Si probara un día cualquiera, éste, por ejemplo, a internarme en cavernas sombrías donde habitan verdades profundas...si intentara tirarle la cola al dragón de la rutina, y esperar al cruzarme la esquina una sorpresa memorable, de aquellas que queman los cables y dan combustible a sonrisas por años...Si probara ponerme los trajes de otras mascaritas, de otros carnavales...Sí, quizás, exorcizaría males que han venido volviéndose viejos, y ya basta de usar el espejo como esa figura cansada donde jamás se refleja nada, que no sea un tibio aburrimiento.
Y ya basta, ya basta de todo; me despido esta vez, a mi modo, de los viejos usos y costumbres. Que la lumbre de los nuevos vientos cuente el cuento de historias comunes.

miércoles, abril 16, 2008

Una noche de verano, ya lejana,
quise sacarme las ganas
y echar mi mundo a volar.
Me acometieron entonces
fantasmas con muchas canas
monstruos, duendes,
simulacros de entes,
casi a rabiar.
Pero no los tuve encuenta.
De una manera violenta
me alejé hacia otro lugar.
¿Cómo? Abriendo las alas,
remontando los obstáculos,
huyendo del tabernáculo,
hacia un cielo sin señal.

domingo, abril 06, 2008

El azar te sembró en mi camino.
Los vientos soplaron audaces.
Hoy, no sé si es clamor del destino
o una lluvia de estrellas fugaces
lo que vierte mi río en tu mar,
lo que engendra la fauna marina,
lo que ya no se puede ocultar,
lo grosera que suena esta rima;
anduvimos los dos a los tumbos
fantaseando futuros felices,
y hoy, que al fin encontramos el rumbo,
el encuentro...es con mil cicatrices.
Yo no sé qué pensás cuando pienso
que me paso tdo el día en pensarte.
Yo no sé dónde vas si te pierdo...
y me pierdo yo más, al hallarte.