lunes, octubre 16, 2006


Mientras mi amigo Raffaello (un ángel florentino) se decide a hacer por sí mismo una incursión en mi blog, tarea que, según me dice, no se le da fácilmente, me permito el atrevimiento -es una forma de decir, porque él ya me autorizó- de transcribir aquí una de sus bellísimas criaturas poéticas.

Acá va:


CABALGADA DEL ANGEL-LUNA


Aliado de la luna,
con tantas cosas en mi silencio,
y una pàgina blog
que no abro todavìa...
Dejo que me cabalgue la luna
con su onìrica livianidad
toda hecha de espuma de mar;
silenciosa me cabalga la luna
mientras le va quitando relieves a mis pasos
con sus soplos de niebla
que se van estrellàndose
en la piedra gòtica
tejida en las catedrales
grises y eternas a orillas del Mar del Norte...
Por ahì se esfuman
suenhos y recuerdos;
tal vez es el frìo
lo que le falta a esta noche
para armar las canciones que necesitamos
...Y sigue cabalgàndome la luna,
azuzando o apagàndome, segùn los casos,
esa voz por dentro
que hoy disuena
con la vigente inspiraciòn
de mis anhos,
cuando aùn cosechaba imàgenes
de mi àngel-luna
cabalgando los dìas venideros...


Raffaello, Firenze, 15-16 ottobre 2006

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