Hoy quiero decirte: rosas. Hoy quiero llenarte la cabeza de gracias y el almade besos. Hoy quiero cantarte el tango que más te guste. Muy mal, por supuesto. Como sólo yo sé hacerlo. Hoy quiero alfombrar la Vía Láctea con papelitos que digan te quiero. Hoy quiero coserle al viento una estrofa tuya. Hoy quiero pintar a los koalas de Australia con una leyenda con tu nombre. Y remontar barriletes que muestren espejos. Quiero susurrar al arcoiris todas las palabras secretas que me dijo tu última mirada. Quiero agitar el agua mansa con caracolas de espuma que hagan zigzag con sus olas. Quiero decretar asueto a los pájaros, para que en su día libre organicen bandadas que vayan a besarte la calva. Quiero escribir un poema en la nube que estás mirando. AHORA. Y bailarte una zamba en una plaza. Para que todas las risas, esas risas benditas, luminosas, con encías a la vista, como las mías, te inunden la cara, y, dondequiera que estés, el cielo sonría con nosotros.