lunes, diciembre 03, 2007

Qué trovar,
si es mi vida la que trova;
qué pedir,
si hasta me das payadas;
cómo ampliar
la gama de lo que siento,
si tu amor es el sol, la lluvia, el viento.
Cómo dar, ya,
más cuerda a los relojes.
Desde vos,
hasta el tiempo se me esconde,
y, a veces, funciona al revés.
Qué intención,
qué pedido, qué utopía,
que no hayas concretado
en mis narices.
Qué vagón,
y qué andenes, y qué pista,
pueden hundirme, aún, sus cicatrices.
Qué castillo,
qué puerta, qué quimera,
no armaste para mí,
mi Mago Eterno.
Y te digo,
y no miento, aunque no creas,
(diría Joaquín)
que daría por vos la vida entera.

No hay comentarios: